El diagnóstico logístico es una de las cuestiones que más están en boga en el sector del transporte y almacenamiento de mercancías. Se trata de una de las formas pasa saber cómo mejorar procesos con un diagnóstico logístico que tenga en cuenta cada apartado de la cadena de suministro. En un mundo global como en el que vivimos, optimizar y mejorar cada parte del proceso es esencial para conseguir mayores beneficios y aportar rapidez a los clientes.

 

¿Por qué realizar un diagnóstico logístico?

 

Se trata de un análisis de varios procesos que ocurren en el interior y en el exterior del almacén, ya que hasta entonces se pasa por diferentes fases. El aprovisionamiento, la preparación de pedidos o el control de stock son algunas de las tareas que frecuentemente se mencionan.
 

diagnóstico logístico
Para conseguir una posición de mercado más competitiva, muchas empresas se apoyan en este tipo de diagnósticos para detectar problemas. Estos problemas son ineficiencias que generan baja productividad, menor margen de beneficios, inversiones más planificadas, costes excesivos o periodos de respuesta demasiado prolongados. Tener un buen servicio de consultoría es una garantía de que en cada momento se está trabajando por mejorar cada apartado. Los clientes son exigentes y saben que cada segundo cuenta. La acumulación de ineficiencias puede suponer retrasos y, por tanto, pérdida de dinero. Por este motivo, es mejor invertir en un servicio que a medio y largo plazo acaba por mejorar la propia inversión en sí.
 

Los servicios de asesoría para hacer un diagnóstico son integrales, por lo que abarcan diferentes ámbitos del proceso. Así podemos encontrar puntos de mejora en cualquier parte de la cadena de suministro. Es un punto de partida ideal para encontrar formas de introducir mejoras tecnológicas ya automatización, por ejemplo.
 

¿Cómo emprender un diagnóstico logístico?

Se trata de un trabajo que debe realizarse entre el consultor y el jefe de almacén, ya que este último es el mayor experto. De él deben surgir las ideas de mejoras basadas en deficiencias que se observen habitualmente. Para este tipo de diagnósticos, utilizar un software es ideal, ya que permite monitorizar e interpretar datos de almacén. Con las cifras por delante, es más fácil tomar decisiones apropiadas.
 
Cuando hay un problema, una auditoría de este tipo nos permite saber dónde se encuentran las posibles ineficiencias en la planificación o el almacenamiento.

Técnicas para un óptimo diagnóstico logístico

No sólo se habla de evaluar para encontrar errores en los planteamientos logísticos, sino también para que haya nuevas oportunidades.
 

El diagnóstico adapta, al fin y al cabo, las particularidades de la empresa en cuestión, ya que las técnicas a utilizar son diferentes según el caso. En cadenas en las que gran parte del trabajo está en manos humanas es importante observar y medir para hacer que las jornadas sean más eficientes y que cada persona esté en el puesto idóneo. Existen técnicas relacionadas con los otros apartados, es decir, con el inventario, la seguridad laboral o las propias infraestructuras.
 

En definitiva, conseguir un diagnóstico logístico claro y constructivo es sencillo con la implementación de técnicas específicas.