La logística integral, dentro de la industria 4.0, es un nuevo reto a alcanzar referente a la organización y metodología en el trabajo que acompaña a una cadena de suministro en cada uno de sus pasos.

¿Qué es la logística integral?

 

Este modelo de gestión responde a la coordinación y seguimiento del camino que recorre un producto desde que es pedido al proveedor, pasa por su recepción y procesos de logística interna y, finalmente, llega a manos del cliente.
Es una forma de gestión logística global que busca controlar, sincronizar y mejorar la cadena de suministro y también a todos y cada uno de sus elementos intervinientes.

Principios sobre los que se fundamenta la logística integral

 

Explicado el concepto de logística integral, se van a detallar algunos de los puntos básicos a tener en cuenta para su buen desarrollo.
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Responsabilidad de la gestión logística

 

Resulta crucial tener conciencia en todo momento del estado de los medios, ya sean humanos o materiales, que van a ser necesarios para operar de forma segura y eficaz. De este modo, se evitan riesgos innecesarios.

Previsión en el modelo de gestión

Planificar de antemano la disponibilidad de los recursos necesarios para la correcta ejecución de las operaciones dispuestas. Así será posible prever todas y cada una de sus posibles desviaciones.

Suficiencia

Saber hacer uso de forma racional de los bienes puestos a disposición de un operativo de cara a que siempre sean los suficientes para su correcta finalización.

Visibilidad

Tener controladas de forma visible las existencias reales, tanto en cantidad como en ubicación, que se van a necesitar para el desarrollo de los trabajos previstos.

Flexibilidad

Tener la capacidad de adaptar con facilidad y, sobre la marcha, el organizativo planeado de transacciones que ya están en ejecución ante posibles e inesperados cambios.

Economía

Este responde al control eficiente de los gastos mediante la evaluación global, y constante, de los costes asociados a la operativa general.

Simplicidad

Hacer que las herramientas necesarias para la implantación de los sistemas organizativos y de control sean sencillas de utilizar y comprender. La finalidad es no interrumpir el flujo de trabajo.

Oportunidad

Dominar el aprovechamiento de los recursos de los que se disponen en cada momento y saber actuar en consecuencia. De este modo, no se perderán las ocasiones que se presenten y puedan ser beneficiosas para una transacción.

Orden

Imprescindible para conocer en tiempo real la ubicación y la cantidad exacta tanto de las mercancías como de los medios para transportarlas. Este aspecto es básico para evitar retrasos en los periodos programados.

Seguridad

Aplicar en todo momento las acciones necesarias que cumplan con la normativa vigente y que garanticen la integridad tanto de las personas como de los medios y los bienes. El objetivo que se persigue es evitar accidentes o daños previsibles.
La logística integral es, en definitiva, lograr la calidad definida por el cliente (Evans J. 2017) para optimizar todos los medios y recursos que intervienen en la cadena de suministro a lo largo de todo su recorrido y en la medida en que estén al alcance.