La logística inversa es aquella que facilita la creación de canales de recogida de residuos. Consiste en recuperar y reciclar residuos originados por cualquier actividad de consumo. Algo especialmente importante, ya que el total de la actividad nacional genera más de 128.000 toneladas de residuos y solo se recicla el 34,2 % de los residuos urbanos que se recogen.
Las claves del reciclaje logístico
El interés por la estrategia de esta logística crece exponencialmente, en especial por el elevado porcentaje de devoluciones al que tienen que hacer frente las empresas. Hay dos modalidades diferentes:
1. La logística de residuos
Consiste en recuperar residuos para reciclar, cuyos materiales más habituales son el vidrio y el plástico. Dicho de otro modo, un retorno óptimo de materiales.
2. La logística de devoluciones.
En este caso se gestiona el retorno de todo tipo de productos desde el mismo cliente, punto de compra o distribución, hasta el centro desde donde partieron.
En ambas situaciones, la planificación, la implantación y el control de flujo de productos se llevan a cabo de manera eficiente. Aunque el mercado minorista trata de encontrar soluciones para reducir las devoluciones, las grandes cadenas, cada vez más, apuestan por los valores y características de la logística inversa.
El mundo virtual también sirve como ejemplo. Los españoles devuelven el 5,43 % de los productos que compran a través del comercio electrónico. Después de Alemania, el cibercomercio nacional es el segundo de la Unión Europea que más devoluciones realiza, con productos de la más diversa índole.
Ello genera una compleja situación, en la que se ve afectada la gestión de cualquier empresa de logística, especialmente aquellas que operan de modo inverso. El universo en red supone un importante reto en cuanto a los costes e incidencias que acarrean los productos reciclados y los residuos que originan. Sin rigor y profesionalidad no será fácil administrar su futuro inmediato.
¿Para qué sirve el reciclaje logistico?
Teniendo en cuenta que es el proceso contrario a la logística normal, sirve para reutilizar, destruir o devolver objetos y mercancías. Sirve, además, para aportar valor a cualquier producto que haya sido devuelto, obtener su óptimo reciclaje, reaprovechar artículos o desecharlos de la manera más adecuada. Sus ventajas son evidentes:
• Beneficia al medio ambiente minimizando los procesos contaminantes.
• Mejora los objetivos de sostenibilidad industriales.
• Reduce costes de producción. La fabricación con material reciclado ahorra en la compra de materias primas.
• Al mejorar la visibilidad inversa en la cadena de suministro, favorece el aumento de la productividad.
• Reduce el consumo de recursos. Rebaja gastos de abastecimiento y también de inversión para producir nuevos recursos.
• Coordina y sincroniza datos de usuarios y productos en cada una de las fases y procesos.
• Proporciona transparencia en toda la red de operaciones de la cadena de suministro.
• Mejora el servicio al cliente y aumenta los niveles ROI.
A modo de conclusión, las aplicaciones de la logística inversa abren nuevos caminos para la mejora de los procesos productivos. Muchos de esos rincones empresariales aún están por explorar.