En la actualidad no basta con que las tiendas minoristas llenen sus estantes con múltiples productos. Si realmente se quiere satisfacer la demanda de los clientes, la logística en el sector retail debe ser eficiente, debe permitir a las empresas adquirir, almacenar, empaquetar y transportar miles de artículos, de forma rápida y precisa.
¿Qué es la logística retail?
La logística retail es el conjunto de estrategias y procesos necesarios para planificar, ejecutar y controlar el flujo de bienes de consumo, desde los proveedores hasta las tiendas minoristas y, finalmente, hasta el consumidor final, siempre de una manera eficiente y rentable.
Esta logística se puede dividir en dos fases:
La logística retail de entrada
Implica la gestión de la adquisición de productos terminados o materiales y su debido transporte desde el proveedor hasta un almacén, centro logístico o tienda minorista. Aquí, los productos son recibidos, clasificados, almacenados e incluidos en el inventario. También, abarca las inspecciones de calidad y la coordinación con los proveedores, para garantizar que la mercancía cumpla con el estándar requerido.
La logística retail de salida
Incluye la distribución y el transporte de los productos, desde los almacenes internos, centros de distribución o tiendas minoristas hasta el consumidor final. Implica más que colocar la mercancía en la estantería. También significa satisfacer las demandas del consumidor final a través de las compras electrónicas, al gestionar óptimamente los pedidos, emplear el embalaje adecuado y seleccionar las rutas y los métodos de envío más eficientes. Dentro del ámbito del e-commerce, esta fase de la logística retail es crítica, porque debe garantizar una entrega precisa y rápida a los clientes.
La importancia de la logística en el sector retail
Esta logística especializada garantiza que la cadena de suministro del comercio minorista funcione óptimamente, sin interrupciones, mientras se disminuye los costes de cada proceso.
Esto significa que la logística del sector retail asegura que los productos estén disponibles para los clientes de manera rápida y fiable, tanto en las tiendas físicas como en el comercio electrónico. Lo que mejora la lealtad a la marca y fomenta las compras recurrentes.
También permite solucionar los problemas de almacén y del transporte, evitar el desabastecimiento y mejorar los márgenes de rentabilidad. Gracias a todo esto, los minoristas pueden responder rápidamente a los cambios en la demanda, elevar la satisfacción del cliente y mantenerse competitivos en este sector tan dinámico
Retos de la logística retail
La complejidad de la cadena de suministro minorista hace que la logística del sector retail deba enfrentar múltiples desafíos:
1. Gran volumen de referencias
Las tiendas minoristas deben gestionar eficientemente un extenso catálogo de productos (unidades de mantenimiento de existencias SKU) para clientes diversos, de diferentes edades, preferencias, culturas, etc.
Además, al igual que en la logística textil y de la moda, cada artículo puede variar en tamaño, color, material, talla y otras especificaciones, y debe ser identificado y rastreado de manera individual. Al mismo tiempo, la tienda debe controlar el inventario para evitar el exceso de existencias, minimizar el desperdicio y garantizar la rentabilidad del negocio.
2. Gestión de inventario complejo
Gestionar el inventario en el sector retail es un desafío significativo debido a la variabilidad de la demanda. Para los minoristas es difícil predecir cuándo y cuánto desean los consumidores comprar determinados productos, debido a múltiples factores, como:
- Las demandas estacionales.
- Las tendencias cambiantes de consumo.
- La efectividad de las campañas de marketing.
- Los eventos externos o inesperados, sociales, económicos o climáticos.
3. Errores en la preparación de pedidos
En las tiendas retail se debe gestionar una enorme cantidad de referencias. Sin un debido control digital, como un sistema de gestión de almacenes, los identificadores parecidos pueden confundirse y propiciar errores. Los operadores pueden seleccionar el artículo incorrecto o la cantidad equivocada durante la preparación de pedidos.
4. Posibles retrasos aduaneros
Las regulaciones aduaneras suelen cambiar con frecuencia. Si el minorista no se mantiene actualizado en estas normas, puede presentar la documentación incorrecta o incompleta. También se pueden generar discrepancias durante el proceso de inspección o a la hora de pagar las tarifas. Lo que ralentiza el despacho de aduanas y, muchas veces, incrementa los costes.
5. Gestión logística inversa compleja
El auge del comercio electrónico ha incrementado el volumen de los pedidos online, con ello han aumentado las devoluciones de productos que no cumplen con las expectativas del cliente.
Además, en la logística ecommerce también es necesario gestionar las devoluciones de los productos defectuosos o dañados, lo que implica diseñar procesos adicionales para la reparación, ya sea para devolverlos al cliente o para reintegrarlos al inventario.
6. Retrasos de envíos
Este es un problema persistente en la logística retail. Los minoristas operan en un entorno comercial globalizado, en el que los productos cruzan a menudo múltiples fronteras, antes de llegar a su destino final. Así que algunos factores, como la congestión aduanera y los problemas de transporte, pueden causar retrasos significativos en la entrega del producto.
Cómo gestionar la logística retail en 6 pasos
De manera general, la logística del sector retail puede dividirse en 6 pasos o procesos:
1. Planificación de la demanda
Esta fase implica predecir las ventas futuras para ajustar las compras a los proveedores y las existencias en el inventario. Este tipo de planificación predictiva ayuda tanto a reducir el exceso de stock como a evitar la escasez de productos.
2. Abastecimiento eficaz
Es preciso crear una cadena de suministro ágil, en la que se garantice el flujo ininterrumpido de mercancías. Esto se logra seleccionando proveedores de confianza y manteniendo una comunicación efectiva con ellos. Además, se deben negociar condiciones y precios favorables, que faciliten abastecer a tiempo el almacén para satisfacer la demanda.
3. Almacenamiento
Se realiza la recepción y el registro oficial del inventario entrante. Lo que implica descargar y verificar la mercancía, documentar todo el proceso y asignar los identificadores únicos a cada artículo (SKU). Esto asegura que los productos recibidos coincidan con la orden de pedido. También agiliza la distribución en tiendas, así como el picking y envío en el e-commerce.
4. Gestión de pedidos
Después de que el cliente solicita el pedido, en la tienda minorista se valida la información y se procede a localizar los productos en el inventario, a aceptar el pago del cliente y a empaquetar el pedido. A medida que el negocio crece es importante contar con un sistema automatizado que gestione con precisión los pedidos y garantice un envío rápido y seguro.
En una tienda física, implica la coordinación con proveedores o con su almacenes internos para mantener el inventario adecuado en las estanterías. Se identifican las necesidades de stock y se realiza el pedido interno a los almacenes para reponer los productos.
5. Distribución eficaz
Tan pronto el pedido es empaquetado se procede a su envío a la red de tiendas físicas de la empresa minorista o al consumidor final. Esta entrega debe ser puntual y al menor coste, cumplir con las cantidades y referencias acordadas y ofrecer la máxima garantía de calidad.
6. Devoluciones
La gestión de devoluciones puede abarcar procesos como la recepción, la evaluación y la reincorporación del producto al inventario. Incluso el reemplazo del producto o su eliminación.
¿Cómo mejorar la logística retail?
Independientemente de la actividad en la que opere la tienda minorista, es un sector altamente competitivo. Aún más en el área del comercio electrónico. Para lograr una buena logística retail es importante adoptar tecnología digital, comprender las tendencias actuales que impulsan las compras de los consumidores y contar con los socios correctos.
A) Trazabilidad a tiempo real
Es necesario emplear un método de identificación individualizado para cada artículo y adoptar sistemas de seguimiento avanzados, basados en tecnología GPS o RFID, para monitorear en tiempo real los productos desde el almacén hasta su traslado y entrega final.
B) Controles de calidad
Implementar prácticas sistemáticas y adoptar tecnología avanzada en cada etapa de la cadena de suministro es clave para garantizar el control de calidad en la logística retail. Por ejemplo, es vital:
- Inspeccionar meticulosamente los productos en diversos puntos de control.
- Establecer indicadores claves de rendimiento, como la tasa de devoluciones o la precisión en la entrega.
- Aplicar encuestas de seguimiento a los clientes.
C) Buen packaging
Un packaging efectivo protege la mercancía durante su traslado y sirve como una potente herramienta de marketing, para mejorar la percepción de la marca. Debe tener un diseño cómodo, distintivo y que transmita un mensaje significativo. También es importante optar por materiales reciclables o biodegradables, que reflejen el compromiso ambiental de la empresa.
Oportunidades de la logística retail
Es crucial aprovechar las oportunidades que ofrece cada uno de los procesos de la logística en el sector retail, para mejorar la eficiencia y reducir los costes. Por ejemplo:
- El proceso de devoluciones puede aprovecharse para mejorar la experiencia del cliente, mediante la capacitación del equipo para procesar devoluciones rápidas y el empleo de sistemas que capten los comentarios o sugerencias de los clientes.
– Una demanda creciente
La creciente demanda impulsa a los minoristas a innovar y perfeccionar la logística retail. Este incremento les permite beneficiarse de la economía de escala y reducir costes. También fomenta la inversión en tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia y la precisión en las entregas.
– La digitalización
Para que las tiendas minoristas sigan siendo competitivas deben comenzar su digitalización. Es preciso que adopten tecnologías innovadoras y softwares impulsados por la IA, que permitan la automatización y el análisis avanzado de datos. Esto mejora la gestión de inventarios, la predicción de la demanda y la personalización en la experiencia del cliente.
- Por ejemplo, un sistema de gestión de almacén permite alcanzar los niveles óptimos de existencias y garantiza la precisión en los pedidos. Un sistema de gestión de transporte puede evaluar un gran volumen de datos, para definir las rutas más adecuadas.
Finalmente, trabajar con un partner logístico que incremente la productividad y minimice los costes de los procesos fortalece la capacidad competitiva de tu negocio. Como expertos en logística y transporte podemos asegurarlo.
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