El método FIFO se emplea en la gestión de almacenes y ofrece excelentes resultados. Se describen sus características y ventajas más importantes, así como su integración en cualquier servicio de logística para empresas, a continuación.
¿Qué es el método FIFO?
Para saber qué es el método FIFO, es necesario entender a qué aluden sus siglas. En este caso, se trata de la frase First in, first out (el primero en entrar, el primero en salir). El método se encarga de ordenar un almacén para saber cuáles son los productos perecederos que deben enviarse antes.
En español, se conoce también como método PEPS (primero en entrar, primero en salir). La metodología se utiliza también en artículos que se usan durante unas fechas concretas (como la decoración de Navidad) o de temporada (como la ropa o algunos aparatos electrónicos).
La meta de este sistema no es otra que la de mantener una rotación de mercancías continua para alargar su vida útil y reducir el coste. Por ello, el método también se emplea en supermercados.
Ventajas del método FIFO
Las ventajas del método FIFO son diversas y se pueden resumir en tres, al ser estas las más representativas de la eficacia de la metodología.
Perfecta rotación de productos
Lo primordial es que la mercancía nunca quede olvidada en un rincón del almacén. Por ello, se clasifica dependiendo de su valor. Así, se va ordenando el almacén para ir sirviendo los productos dependiendo de los factores anteriores.
Disminución del riesgo de caducidad o obsolescencia
Otro sistema de clasificación tiene en cuenta tanto la caducidad del artículo como su obsolescencia. Darle prioridad a la mercancía que presenta cualquiera de estos riesgos, ayuda a no tener que desecharla o almacenarla para el año siguiente (como ocurre, por ejemplo, con las decoraciones para San Valentín o para la noche de Halloween).
Control de calidad
Cuando el producto llega al punto de venta, lo hace siempre en óptimas condiciones para su consumo o utilización. La consecuencia directa es una drástica reducción en la posibilidad de devolución del artículo. Además, se respeta el estándar de calidad de cada mercancía y se mantiene su valor inicial.
Soluciones logísticas para el método FIFO
Las soluciones de intralogística disponibles contribuyen a sacarle el máximo partido al método y a convertir la gestión del almacén en la clave del éxito de un negocio.
Software de almacenes
Un buen sistema que controle todo lo que sucede en el almacén es sinónimo de eficacia. Es importante que el programa elegido permita:
- La clasificación de la mercancía, utilizando factores como la fecha de consumo preferente o la temporalidad.
- Evitar errores al organizar el almacén para ir sirviendo antes aquello susceptible de caducar.
Estanterías dinámicas
No se debe cargar de responsabilidad al programa seleccionado, ya que hay alternativas que aumentan la eficiencia del método. Una de ellas son las estanterías dinámicas que se caracterizan por:
- Ser unas estructuras de enorme resistencia.
- Incluir canales de almacenaje dotados de rodillos con una leve inclinación.
- Permitir que la mercancía se introduzca en el pasillo de carga. Por la acción de la gravedad, caerá en el rodillo correspondiente y de ahí pasará al pasillo de descarga.
Así, el primer palé que entra en el almacén también es el primero en salir, lo que fomenta la rotación de los productos.
Pallet Shuttle semiautomático
Es otro gran complemento a la maniobrabilidad en el almacén. Se trata de una alternativa que incluye uno o varios carros con motor que gestionan automáticamente la mercancía. Es posible instalar en un almacén un bloque con estanterías con un pasillo para introducir los palés y con otro para extraerlos. Cada carro se encarga de depositar y de extraer automáticamente los palés para que siempre estén preparados para la carga o descarga.
Los almacenes robotizados
Los palés se almacenan y expiden dependiendo de la fecha de producción, recolección u obsolescencia. La robotización permite identificar cuándo debe salir del almacén cada palé y cuál es el orden correcto para ello. Esta opción es frecuente en la industria alimentaria y también en almacenes de productos cuyo uso está limitado a fechas especiales.
Cómo implementar el método FIFO en tu empresa
Tras conocer el funcionamiento método FIFO, es recomendable conocer cuáles son los puntos esenciales para su implementación a la hora de valorar un inventario:
- ¿Cuánto ha costado el producto? Se debe concretar el precio exacto de cada artículo para conocer cuál es el beneficio y cuál sería la pérdida en caso de no distribuirse a tiempo.
- ¿Cuántas unidades entran o salen del almacén? Es fundamental para saber cuál es el nivel de ventas de cada producto y si el aprovisionamiento está justificado o no.
- ¿Cuándo ha entrado y salido cada producto del almacén? El control estricto permite conocer el tiempo de estancia de un artículo y si es necesario o no reponerlo.
El control de las tres variables es más sencillo contando con un sistema de gestión de almacenes eficaz. Lo más frecuente es que se incluya una aplicación que facilite el control del inventario. Tras acceder, se debería colocar cada entrada de producto en una doble columna con la fecha y el precio. Progresivamente, hay que ir calculando el coste de las nuevas entradas y si hay depreciación de las más antiguas.
Cuando haya que enviar un producto, se elegirá el más próximo a caducar y se le restará su valor a la entrada con la fecha más antigua. Solo así es posible realizar una suma total que permita conocer cuál es el valor real de las existencias en el almacén.
Como se ha descrito, el método FIFO es indispensable para el ahorro de los costes y también para la correcta gestión de un almacén. Su aplicación en sectores como la logística, la alimentación o la industria farmacéutica confirma su adaptabilidad a cualquier nicho de mercado. De su puesta en práctica puede depender el futuro económico de una empresa y la posibilidad de mantener el estándar de calidad en cada entrega. Sin duda, es ya una de las alternativas más fiables para la gestión de cualquier almacén.