Los retos para crear la empresa de logística del futuro están relacionados con los avances tecnológicos y la sostenibilidad. Estos dos aspectos son claves para modelar el futuro del sector a medio y largo plazo. De hecho, son la piedra angular de la denominada logística 4.0.
Logística inversa y conciencia ecológica
Conseguir reducir las emisiones de carbono es una de las preocupaciones actuales que está modelando el mundo empresarial. En el caso de la logística, se debe trabajar en todos los eslabones de la cadena. Sobre todo, hay que vigilar y disminuir el impacto de estos en el medioambiente.
Controlando las emisiones a través de la logística inversa se conseguirá reducir de forma considerable el impacto medioambiental. Para ello, se debe cumplir el objetivo de cero emisiones con vehículos eléctricos y de gas. Solo así, se sentarán las bases para un futuro moderno, eficiente y sostenible.
Logística 4.0
Los avances tecnológicos actuales (visión artificial, robótica, realidad aumentada, etc.) tienen una aplicación muy interesante en la logística. Todas estas novedades mejoran la productividad y reducen el error humano a la vez que minimizan tiempos y costes.
El uso de vehículos sin conductor para transportar mercancías puede ser empleado en las plataformas logísticas. Esto reducirá costes, aumentará la productividad y, algo muy importante, mejorará la eficiencia.
Por otro lado, la realidad virtual y la inteligencia artificial jugarán un papel fundamental en la gestión de la información. Permitirán el procesamiento veloz de esta, además de predecir de forma exacta patrones de comportamiento.
En conclusión, toda empresa de logística preparada para el futuro integrará y se adaptará a estas tendencias. Así, podrá hacer frente a las demandas del consumidor al tiempo que se mantiene competitiva. Todas las innovaciones y evoluciones en los procesos logísticos apuntan a que el futuro será más verde y tecnológico.