El transporte frigorífico es una de las claves de la logística en la industria farmacéutica. No en vano, se debe garantizar que productos como medicamentos y vacunas llegan en perfecto estado a su destinatario. Para asegurar unos estándares en sus traslados, la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) ha ideado una decisiva certificación. Se trata de Center of Excellence for Independent Validators in Pharmaceutical Handling, más conocida como CEIV Pharma.
Un sello de excelencia para las empresas de transporte
Nos encontramos ante una certificación internacional que se marca un doble objetivo. Por un lado, establecer unos estándares de calidad que deben seguir las empresas de transporte vinculadas al sector farmacéutico. Y por otro, reúne una serie de directrices y normativas que garantizan, entre otras cosas, las buenas prácticas.
Todas aquellas firmas logísticas que desarrollen su labor en este ámbito o que aspiren a hacerlo deberán centrar sus esfuerzos en lograr este sello de excelencia. Es el modo idóneo de preservar la integridad del producto del que se ocupan de trasladar.
Una apuesta por la seguridad del paciente
Todos los puntos de la cadena de suministro deberían adecuarse a las regulaciones que establece CEIV Pharma. De hecho, desde su creación, no ha dejado de expedir certificaciones en los más diversos países del mundo. Y la cifra promete continuar creciendo.
Su entrada en funcionamiento ha llevado a diversas entidades a someterse a procesos de actualización y mejora de procedimientos. Todo ello redunda en la seguridad de los pacientes, último eslabón en la cadena de la industria farmacéutica.
La cadena del frío es una de las principales herramientas para ver cumplido su fin. Esta no debe romperse en ningún momento de la cadena logística por el riesgo potencial que supone. El transporte frigorífico contribuirá a evitarlo, aunque también se debe cuidar en el manejo y almacenamiento de productos farmacéuticos.