La velocidad óptima de venta refleja, en un solo parámetro, un ajuste esencial para la buena marcha financiera de la empresa. Además, cuantifica el tiempo necesario para el retorno a caja de la inversión efectuada.
 
Un gran inventario de productos inmovilizados en el almacén puede indicar una merma de la liquidez. Y la falta de esta, junto con alguna dificultad de acceso al crédito, basta para poner el fin definitivo al desarrollo de un negocio.
 
velocidad óptima de venta
 

¿Qué es el ratio de rotación?

La gestión óptima del inventario resulta fundamental para que una empresa haga frente a sus obligaciones. Para ello, el ratio de rotación aborda esta intención con un indicador financiero de la eficiencia del inmovilizado para generar ingresos.
 
En otras palabras, mide los ingresos de la empresa gracias a sus activos. Estos están delimitados por una cantidad unitaria de tiempo que sirve de referencia.
 

La gestión de stock representa para la empresa mucho más que una magnitud crítica en la cadena de suministro. Condensa acciones que tienen un impacto directo en su estado financiero. También, refleja las dificultades para atender toda la demanda con un nivel de existencias razonable.

En esta gestión se distinguen las siguientes partes destacables:

1. Control eficaz del ritmo de compras para satisfacer las necesidades de la empresa. Es la que describe el paso de las mercancías desde los proveedores hasta el almacén.

2. Los pasos intermedios que establece la empresa para usar la materia prima o la mercancía desde la entrada en el almacén hasta la disposición de un producto final en la tienda, apto para la venta.

3. El control del rendimiento obtenido por el inventario gracias a las ventas. Con estas cifras se obtiene una visión general del estado general de la compañía.

¿Cómo se calcula el nivel de stock óptimo?

 

Para establecer el nivel de stock óptimo hay que saber calcular el costo de los bienes vendidos en cifras netas. Es tan sencillo como una cuantificación económica de signo positivo sobre el inventario inicial y las compras realizadas. Por otro lado, a esta cantidad hay que restar lo que ha sido vendido. El resultado final es el stock buscado.
Después, hay que averiguar otra magnitud que se conoce como inventario promedio, una media aritmética entre el inicial y el final. Aquí se ignoran las cantidades invertidas en las compras de mantenimiento de ese mismo inventario.
Por último, solo habrá que dividir el costo de los bienes vendidos entre el inventario promedio para obtener la cifra que indica el ratio de rotación de este. El nivel de stock óptimo suele ser un coeficiente que oscila entre 4 y 6. Asimismo, la cifra aproximada depende del sector de que se trate, del momento económico y de la competencia.
Como conclusión, la gestión de stock supone una actividad estratégica para la continuidad de un proyecto empresarial. En sus medidas correctoras, quedan reflejados los esfuerzos diarios por atraer y conservar clientes. También, los errores de cálculo, y los derivados de una ineficiente adaptación a los cambios del mercado.