La solución a los problemas logísticos es una tarea de vital importancia para cualquier empresa que se tercie. Dichas problemáticas repercuten en el consumidor o cliente final, mermando su confianza en el negocio. En la actualidad, lo más inteligente es optimizar la gestión logística, puesto que supone un ahorro para la empresa y una manera de fidelizar a los clientes. Por tanto, no queda otra opción que mejorar la logística para crecer en el sector empresarial. A continuación, se muestran cuáles son las dificultades más recurrentes a nivel logístico y cómo solventarlas.
¿Cuáles son los principales problemas logísticos?
Desde Moldstock estamos acostumbrados a lidiar a diario con los contratiempos que vamos a mencionar. Tendemos una mano a distintas empresas al ofrecerles nuestra ayuda mediante un servicio de asesoría personalizada. A continuación, explicamos cuáles son los problemas más comunes y sus correspondientes soluciones.
1. La incomunicación
Un negocio tiende a dividir sus actividades en áreas o departamentos de trabajo especializados. Así, por ejemplo, un equipo se ocupa del marketing, otro de las ventas y otro de la gestión logística. Es una forma correcta de trabajar, pero es fundamental que exista una comunicación fluida entre cada área. Es el factor esencial para optimizar los procesos, puesto que la colaboración repercute en el resultado final.
Por esta razón, algunos de los problemas logísticos más graves proceden de la incomunicación entre los individuos involucrados. Esta falta de comunicación incide negativamente en los plazos de entrega, retrasándolas. No hay un puesto más importante que otro, ya que todas las tareas aportan valor al cliente.
La solución es promover la integración y coordinación entre los equipos de trabajo o departamentos. Cada uno debe entender y tener definidos los servicios que han de prestar a los clientes o consumidores.
2. Procesos manuales e ineficientes
A menudo, tendemos a confiar en procesos manuales y descentralizados para localizar los envíos. Podría calificársele como una tarea cavernícola a seguir dedicando tiempo a realizar llamadas o enviar correos electrónicos. Se gasta demasiado tiempo, que podría destinarse a otra actividad más productiva como, por ejemplo, la fidelización del cliente.
La solución, ya que nos encontramos en pleno siglo XXI, es apostar por herramientas tecnológicas de automatización de procesos logísticos. El RPA (Automatización Robótica de Procesos) proporciona un nuevo escenario al optimizar las entregas y recogidas. Un robot se pondrá en contacto con el cliente, si este reclama recurrir al seguimiento. Así, estará siempre informado, incluso en un horario no comercial.
3. Error de punto de vista
Uno de los problemas más comunes es reservar más tiempo a tareas rutinarias que al desarrollo del negocio. Se deja que los profesionales desperdicien la oportunidad de aportar valor al encomendarles la planificación de envíos y controles de entregas.
Una solución adecuada es confiar en la subcontratación. Una gestora de operaciones logísticas realizará esta enmienda, evitando una fuga de horas productivas por parte de los profesionales cualificados.
En definitiva, esta es la solución a cada uno de los principales problemas de logística. Algunas de estas propuestas son útiles para optimizar el tiempo, el dinero y la eficiencia. Aspectos, todos ellos, determinantes en la fidelización del cliente y mejora del servicio prestado.
Pasos para solucionar los problemas logísticos
Ventajas de adelantarse y resolver los problemas logísticos habituales
1. Reducción de costes operativos
Anticiparse a los problemas logísticos permite a las empresas identificar ineficiencias antes de que se conviertan en gastos significativos. Por ejemplo, al detectar una demora en la cadena de suministro con antelación, puedes ajustar las rutas de transporte o buscar proveedores alternativos, lo que evita sobrecostes asociados a envíos urgentes o interrupciones en la producción. Empresas como Amazon han optimizado sus rutas logísticas para reducir costos mediante el uso de inteligencia artificial para prever cuellos de botella.
2. Mejora en los tiempos de entrega
Cuando se resuelven problemas logísticos antes de que ocurran, los tiempos de entrega mejoran significativamente. Esto no solo beneficia la experiencia del cliente, sino que también refuerza la reputación de la empresa en términos de confiabilidad. Un claro ejemplo es la estrategia de Zara, que ha acortado los tiempos entre diseño y entrega gracias a su modelo logístico ágil, logrando reponer productos en sus tiendas en tan solo unos días.
3. Mayor satisfacción del cliente
Una logística eficiente impacta directamente en la satisfacción del cliente. Al adelantarte a los posibles problemas, aseguras que los productos lleguen a tiempo y en perfectas condiciones, evitando reclamos o devoluciones. Esto genera confianza y fidelización en los consumidores, lo cual es clave en sectores altamente competitivos como el comercio electrónico, donde empresas como Walmart logran mantener altos niveles de satisfacción al prever posibles problemas logísticos y ajustarse rápidamente a la demanda.
4. Flexibilidad y capacidad de adaptación
Las empresas que prevén problemas logísticos están mejor preparadas para adaptarse a cambios en el entorno, ya sean fluctuaciones en la demanda, cambios en las regulaciones o situaciones imprevistas como crisis globales. Esta capacidad de reacción rápida se traduce en una ventaja competitiva frente a competidores que no pueden ajustarse tan fácilmente. Un ejemplo claro fue la respuesta rápida de empresas como FedEx durante la pandemia, que ajustaron sus operaciones para evitar interrupciones en las entregas.
5. Optimización de los recursos
Al anticiparse a los problemas logísticos, las empresas pueden asignar sus recursos de manera más eficiente. Esto incluye desde la gestión de inventarios hasta el uso del personal y la flota de transporte. Al tener una visión clara de los posibles retos logísticos, puedes planificar mejor la producción y distribución, evitando el exceso de inventario o la falta de personal en momentos críticos. Empresas como Toyota han perfeccionado esta metodología con su enfoque Just-in-Time, evitando el desperdicio de recursos al prever sus necesidades logísticas.