Muchos negocios de comercio minorista se siguen resistiendo a abrir una tienda online. Uno de los principales motivos de sus reticencias son los costes y los retos de logística que conlleva tener un almacén dedicado a esta rama.
A día de hoy, la aparición del ship from store (traducido literalmente a ‘envíos desde tienda‘), ha hecho que esta barrera desaparezca y proponga buenas soluciones logísticas para tiendas pequeñas.
¿En qué consiste el ship from store?
Hasta ahora, toda la logística relacionada con el envío de pedidos online se llevaba a cabo desde un almacén específico para expedirlos desde allí.
El ship from store es una estrategia logística que permite a las empresas realizar los envíos directamente desde su tienda física, sin tener que pasar por el centro de distribución y evitando intermediarios.
Es un método especialmente beneficioso en caso de que el cliente viva cerca del comercio, ya que permite realizar el envío de forma muy rápida y ágil a través de un repartidor autónomo o bajo nómina de la propia empresa.
En resumidas cuentas, el funcionamiento de este método de envío es: el cliente hace el pedido, la tienda lo procesa, el repartidor lo recoge en la propia tienda y lo entrega al cliente.
Mediante este proceso se suprimen muchos de los inconvenientes logísticos que genera el paso por centros de distribución.
Ventajas de utilizar el envío desde tienda
Más stock disponible
Al sumar la mercancía del almacén con la de la tienda, estas podrán disponer de muchos más productos en stock.
Eso les permitirá hacer frente a muchos más encargos en menos tiempo y, a su vez, disponer siempre de aquello que desea el cliente.
Entregas mucho más ágiles
Al evitar intermediarios, los negocios logran reducir considerablemente el tiempo de entrega de los pedidos, sobre todo si el receptor se encuentra cerca.
Mayor capacidad de respuesta
La logística del comercio estará más preparada para hacer frente a picos altos de trabajo, ya que dispondrá de más material y podrá sacarlo más rápidamente.
Aumento de ventas
Con este proceso de envíos, desaparece el problema de no poder hacer el envío al disponer del producto en almacén pero no en tienda.
Esto posibilita tener más recursos a la hora de vender y evitará que los clientes opten por la competencia o a las grandes superficies.
Fidelización de los clientes
La mejora en la rapidez de las entregas, el disponer de más variedad de productos y la atención personalizada que solo los comercios pequeños pueden ofrecer, harán que los clientes recurran a la tienda mucho más a menudo.
Mejora del comercio local
El envío desde tienda permite poner a disposición del pequeño comercio algunos recursos que, de alguna forma, lograrán disminuir las desventajas que tienen respecto a las grandes superficies. Eso ayudará a fomentar la economía de las pequeñas y medianas empresas, siendo una ventaja para la sociedad en general.
En resumidas cuentas, el ship from store puede suponer un gran impulso para las tiendas pequeñas que, hasta ahora, no podían hacer frente al reto logístico de la venta online. Todo ello, al final, repercutirá positivamente en el día a día de consumidores y empresas.