Los tiempos de crisis siempre son momentos de cambio y transformación, y el sector de la logística en la era post-covid no se trata de una excepción. Veamos con detalle cuáles son los nuevos sistemas adaptados a las circunstancias, y sus pros y contras. 
 

procesos logísticos

Aspectos del COVID-19 que han beneficiado al sistema logístico

 

Si bien es cierto que uno de los principales efectos de la pandemia ha sido el cierre masivo de empresas e industrias, en general hay que tener en cuenta el crecimiento desmesurado de ventas en ciertos sectores. Productos farmacéuticos, artículos higiénicos, sistemas de protección o herramientas tecnológicas, entre otros, fueron y siguen siendo lo más demandado y transportado de un punto a otro del mundo. Asimismo, los efectos demoledores de la pandemia se vieron compensados gracias al aumento sin igual de los canales de venta online, que aumentaron en hasta un 25% este tipo de comercio. Estas son algunas de las circunstancias que marcaron el punto de inflexión y convirtieron en ventaja para la logística en tiempos de crisis la aparición de este terrible problema sanitario.

 

¿En qué ha mejorado los procesos logísticos el COVID-19?

 

Si algo está claro es que esta nueva situación ha cambiado la realidad que conocíamos y los sistemas de transporte han tenido que adaptarse a ella:

 

  1. Aumento de ventas y consecuente aumento de la clientela, que exigirá soluciones rápidas y eficaces. Esto se traduce en profesionales del sector logístico más preparados, con grandes capacidades de adaptación a las peticiones del cliente final y amplios conocimientos del mundo digital.
  2. Solución a los puntos débiles de los sistemas de transporte. Quizás la gran ventaja durante la crisis del covid fue apurar en dar solución a los múltiples problemas existentes en las cadenas logísticas. Hoy, este sector se ha adaptado al dinamismo y velocidad que los tiempos exigen transformando y asegurando sus procesos.
  3. Mejora de la trazabilidad. Esto significa haber potenciado el sistema de información a lo largo de toda la cadena de suministro, a través del cual el consumidor final sabrá en todo momento dónde se encuentra su artículo.
  4. Aumento de los puntos de entrega externos. Gracias a la necesidad de una mayor rapidez y adaptabilidad en las entregas, se genera un aumento de esos puntos externos a los que al cliente puede acudir a recoger su artículo si así lo decide previamente o no fue posible entregarlo en el domicilio. Esto beneficia no solo a los encargados de reparto, sino a la colaboración con otros sectores comerciales que pueden diversificar sus servicios.
  5. El aumento del packaging sostenible. Con una sociedad volcada en los procesos de reciclaje y no consumo de materiales dañinos para el medio ambiente, la aparición de los envoltorios hechos con materiales biodegradables es parte fel futuro de la logística después del covid.

 

En conclusión, podemos asegurar que la logística en la era post-covid ha tenido que adaptarse y ha salido beneficiada en muchos puntos gracias al titánico esfuerzo que ha llevado a cabo cuando el mundo parecía haberse parado.