La pandemia supuso un reto para el sector de la logística, pero la crisis de suministros ha provocado otro desafío adicional. Por este motivo, resulta esencial adoptar nuevas soluciones que permitan mantener el buen nivel de ventas. En este artículo se analizan los detalles de la gestión de inventario con inflación, que será clave para dominar el panorama.
Costes y riesgos de la valoración de inventario
Con la recuperación económica pospandemia, el exceso de oferta se vio revertido para dar lugar a un exceso de demanda. Esto ha provocado un efecto en cadena que se traduce en un incremento generalizado de los precios. A su vez, contribuye a aumentar el coste de bienes básicos para los consumidores. Este es un fenómeno en el que se ven envueltos todos los sectores.
Pero, ¿es posible realizar una correcta valoración de la mercancía en una época marcada por la inflación? De manera general, puede ser factible, pero no hay que obviar ciertos costes y riesgos:
- Las empresas que más dependen de la electricidad han experimentado un encarecimiento aún mayor.
- El caos logístico de finales de 2021 ocasionó un serio desajuste en el equilibrio entre oferta y demanda.
- La dificultad de valorar adecuadamente la mercancía obliga a las empresas a asumir un coste fijo mayor.
- El consumidor pierde poder adquisitivo y resulta complicado predecir la demanda.
- La elevada volatilidad en los precios dificulta mantener una rentabilidad estable a medio-largo plazo.
Soluciones a la valoración de stock con inflación
Teniendo en cuenta todo lo anterior, es posible plantearse una cuestión. ¿Cómo valorar el stock ante la inflación? Esta crisis es bien distinta a las demás. No obstante, la experiencia ha demostrado que no hay una respuesta unívoca. En su lugar, existen tres ejes principales sobre los que vertebrar la estrategia de valoración:
- Optimizar la resiliencia del stock.
Un almacén con gestión inteligente puede resistir mejor el impacto de los fenómenos externos. De este modo, los nuevos recursos contribuyen a proyectar cómo será la demanda incluso en épocas de cierta incertidumbre. La inteligencia artificial y el big data han demostrado ser soluciones eficaces en este sentido.
- Simulación de escenarios.
La principal característica de la inflación es que no es en absoluto estable. Esto significa que no perdurará en el tiempo de la misma manera. En su lugar, se irá transformando hasta desaparecer. Para una adecuada valoración, es imprescindible anticiparse a distintos escenarios y trazar estrategias de pricing en consecuencia.
- Generar estructuras de costes.
Otro factor que la experiencia demuestra es que no es positivo dejar que la inflación recaiga en el consumidor. La clave está en generar una estructura de coste que permita distribuir el aumento de precios. De esta forma, se reduce el margen de pérdidas de la empresa y se minimiza la caída de ventas.
Sin duda, la gestión de inventario con inflación es un desafío para las compañías de logística. No obstante, también puede ser una oportunidad para crecer en un panorama que no resulta favorable. Lo mejor es adoptar soluciones tecnológicas e incorporar nuevos avances para una administración inteligente