En el sector logístico existen numerosos conceptos que se deben conocer en profundidad. En este sentido, hay dos operativas que son clave para el funcionamiento de un almacén: el packing y el picking. Dos anglicismos que ya forman parte de la terminología de la distribución global.

¿Qué es el picking?

 

Es como se denomina a la preparación de pedidos en un almacén. Se trata de un proceso que comprende una serie de tareas: planificación y organización, desplazamientos y recorridos, recogida de la mercancía y verificación del pedido para su posterior expedición.

picking y packing

Ahora bien, existe una concepción más concreta del concepto picking en un almacén. Su significado al traducirlo del inglés no hace referencia a la preparación de pedidos y a todas las fases que éste proceso engloba, sino únicamente a los desplazamientos, recorridos y recogida de la mercancía.
A continuación, se explican los tipos más frecuentes de picking.

 

Sobre palés

Los pedidos se preparan en niveles bajos o altos, pero siempre en palés. En cada uno de ellos hay una sola referencia. Lo más común es realizar el proceso en niveles bajos con productos cuya rotación es muy alta.

 

A nivel del suelo

La preparación de los pedidos en la planta logística a nivel del suelo conlleva un importante ahorro y una mayor velocidad en la operación. Los operarios lo tienen más sencillo para acceder a las mercancías y, ademas, pueden identificarlas de forma rápida.

 

¿Qué es el packing?

El packing se refiere al acondicionamiento y empaquetado de los pedidos para luego ser expedidos. Son tres las tareas que abarca.
En primer lugar, se selecciona el embalaje más adecuado en función del número de productos y del tamaño de cada uno de ellos. Esto es muy importante para que la mercancía no sufra ningún daño durante su transporte.

Por otro lado, un operario cualificado se encarga de verificar las características del pedido según la cantidad, el peso y el modelo. Y, por último, se etiqueta para ser expedido. La etiqueta ha de contener un número de referencia y la dirección de destino.

 

Relación entre ambos procesos logísticos

Aunque ambos son procesos distintos, guardan una relación muy estrecha. Mientras que el picking se encarga de preparar el pedido antes de ser empaquetado, el packing se ocupa de su embalaje. Por lo tanto, son operaciones complementarias y que se desarrollan de forma consecutiva en el tiempo.
En el sector logístico la eficiencia es clave, de manera que los almacenes tratan de dar con la mejor estrategia para reducir el número de desplazamientos y movimientos. Muchas empresas han dado el primer paso para iniciar el proceso de transformación digital y ya disponen de robots y máquinas de embalaje automáticas.
A modo de conclusión, cabe señalar que ambas son tareas que tienen una importancia vital. Un mínimo error durante estos procesos puede ocasionar que las entregas sean incorrectas o se produzcan daños en la mercancía durante su traslado. Por este motivo, resulta fundamental diseñar una estrategia efectiva y revisar los puntos de control de manera periódica.