La transformación digital está cambiando la sociedad y, dentro de ella, los hábitos comerciales y de consumo. La compra por smartphone, tablet y ordenador ha derivado en un aumento de la logística, y además, ha incrementando los niveles de inmediatez y rapidez en las entregas. En consecuencia, la digitalización de la cadena de suministro se ha convertido en una exigencia inaplazable.
Claves para la digitalización de las empresas logísticas
Ahora bien, ¿cómo será la logística del futuro? ¿Qué medidas, decisiones y sistemas deben adoptar estas empresas para renovar su modelo de negocio y adaptarlo a estos tiempos?
La transformación digital, aplicada al sector logístico, se canalizará sobre todo en 4 ámbitos.
Digitalización de la información
Consiste en derivar los datos cotidianos en soportes digitales. La recepción de los pedidos, la constatación de los itinerarios, las órdenes de los clientes y las entregas de mercancías se gestionarán digitalmente.
Big data: información al momento
Va a ser otra realidad determinante. La información fluirá constantemente y estará disponible en tiempo real. El análisis de la realidad será inmediato, lo que permitirá tomar mejores decisiones. Flotas, flujos, climatología, estado de las carreteras… todo se conocerá mucho antes.
Transporte 4.0 inteligente
La incorporación del Internet de las Cosas potenciará la seguridad en los transportes y la automatización de sus procesos. Medir recorridos o tiempos, evitar los itinerarios menos recomendables y contar con vehículos autoconducidos forman parte de la logística del futuro.
Incremento de la seguridad
La descongestión de las rutas, la identificación anticipada de los riesgos o el uso de vehículos autónomos mejorarán la seguridad. Esta realidad será igual de positiva para las empresas, sus trabajadores y sus clientes.
Sin duda, la digitalización de la cadena de suministro abrirá un porvenir logístico más eficaz, satisfactorio y seguro. Todo llegará a tiempo y con mucha mayor facilidad a su destino.