Un agente logístico es un aliado para una correcta gestión del stock dentro de la empresa. Asegurar la disponibilidad de los productos o evitar el deterioro de los mismos son algunas de las principales funciones que debe afrontar dentro del desarrollo de su labor.

agente logístico

La importancia de la disponibilidad

 

Controlar el stock implica asegurar la disponibilidad de los productos. Es imposible mantener un inventario ilimitado. Por ello, se debe recurrir a una previsión de demanda para asegurar el correcto abastecimiento de los productos.

Además, algunos almacenes cuentan con mercancía perecedera. Esta debe ser vigilada y gestionada de manera precisa para evitar pérdidas. Cuidar todos estos aspectos del almacén recae en personal especializado para esta función.

Contratar un agente logístico especializado en gestión de almacén para un sector es la mejor solución para todo tipo de empresas. Mantener un stock adecuado también implica reducir los costes del mismo al mínimo. Esto supone adecuar el espacio, seguros o tareas de movilización al volumen real de trabajo de la empresa.

Pero en todo negocio siempre aparecen picos de demanda o la empresa crece necesitando de una mayor disponibilidad. Apostar por un agente con la capacidad de crecer de la mano del negocio permitirá contar siempre con el stock necesario.

 

Control de inventario

 

Contar con producto disponible no implica simplemente almacenar grandes cantidades. Es necesario gestionar y controlar este inventario para evitar pérdidas de producto. Esto último evitará encontrarse con productos caducados o dañados por larga estancia en el almacén. Saber como gestionar stock, pues, es fundamental para que la empresa sea rentable. Además, la logística actual puede implicar varios nodos de almacenaje. Gracias a ello, se consigue un abastecimiento de los clientes más rápido y eficiente. Para un correcto control, es necesario mantener el stock conectado, pero ubicado.

Todo ello implica una acción humana y tecnológica que debe solaparse y ser eficiente. Conseguirlo depende de realizar comprobaciones de existencias. Para realizarlas, se suelen emplear dos tipos de métodos diferentes.

 

Control periódico

 

Se fijan unas fechas para la revisión del conjunto del inventario. Gracias a ello se puede subsanar cualquier tipo de error en las cantidades y volver a llevar al almacén al máximo de disponibilidad. Este tipo de control es de gran utilidad para inventarios que cuentan con productos perecederos.

 

Control por cantidad

 

En este caso, la revisión de los productos almacenados se realiza en el momento en el que se alcanza una cota baja de artículos. Conocido como punto de reorden, es el momento de contabilizar el inventario y realizar un pedido adecuado para llevar al almacén al punto máximo.

Un agente logístico es la solución actual a la gestión eficiente del inventario y, por ende, de la logística en su conjunto. Lograr la eficiencia de las empresas en la época de los envíos y las compras online puede ser la línea que separa el fracaso del éxito.

Las soluciones de logística in house son un paso más en la gestión de almacenes. Este servicio ayuda a las empresas a mantener el control mientras cuentan con un agente logístico.