Se sabe que el punto más crítico de las entregas del ecommerce se denomina «última milla». Aunque la logística es un proceso largo y complejo, las empresas se la juegan a una última carta. El éxito en la entrega del primer intento fideliza al cliente. Por tanto, hay que reducir, al máximo, las incidencias al final del proceso.

Qué problemas se deben evitar en las entregas del ecommerce

Desde que un producto sale de un almacén hasta que llega al cliente pasa por varias manos y procesos. La rapidez y la eficacia son claves para que no surjan imprevistos que pongan en riesgo la operación. El éxito se mide en si se hace la entrega al primer intento, o no. No hay término medio. ¿Qué se debe evitar para lograr triunfar en la última milla?

Entregas del ecommerce

La ausencia del destinatario y la responsabilidad de la empresa de logística

Que el paquete llegue cuando el destinatario esté en casa es responsabilidad de la empresa de logística. Existen muchas maneras de asegurarse que sea así. Por ejemplo, puede darle al cliente la oportunidad de programar online la entrega. Otra manera es llamarle un rato antes para preguntarle si está en casa. También puede preguntarle si puede dejarlo con algún vecino.
Al final, el éxito de la última milla no solo repercute de cara al cliente, sino que ahorra dinero a la empresa. Perder tiempo yendo una y otra vez al mismo sitio equivale a pérdida económica.

El retraso en la entrega

Como hemos dicho, las operaciones logísticas son largas y complejas. Por eso, es frecuente que se produzcan retrasos inevitables en la entrega. Para minimizar el descontento del cliente se le puede indicar que el pedido llegará en un rango de días.

De esta manera, si llega antes de lo esperado, el destinatario estará incluso más contento.

Direcciones incorrectas

Las direcciones incorrectas, con información mal puesta o falta de datos pueden hacer perder mucho tiempo al transportista. Para asegurarse el éxito en la primera entrega se puede hacer una llamada previa al cliente. Este puede confirmar o completar la información que queda. Además, le transmitirá una sensación de que se preocupan por él y su entrega.

Daños en el producto

Un producto defectuoso da mala imagen, incluso si se ha entregado en el tiempo acordado. La caja rota, rasgada o la sensación de que ha sido abierta, son motivos de comentarios negativos. No importa si el producto no es frágil, a nadie le gusta recibir algo roto o con apariencia usada.

El cliente no solo va a devolverlo, sino que se expone a que no vuelva a comprar o hable mal de la empresa. Al final, de nuevo se encuentran con pérdidas de tiempo y dinero.

En definitivas, para las entregas del e-commerce es importante actuar con celeridad. Ir a la dirección del destinatario una y otra vez hará perder mucho dinero a las empresas de logística. Además, los clientes lo verán como algo muy molesto. Para evitarlo, se pueden tener cuidado con ciertos aspectos que pueden retrasar la entrega.