El control de inventario tiene una importancia cada vez mayor en los servicios de logística. Se trata de una función que no solo permite ahorrar costes, sino ser mucho más productivos en general. De la misma manera, se evita la desviación de inventario y se consigue una gestión de almacenes mucho más eficaz. Ahora bien, ¿qué hay que hacer para conseguir ese buen control? Aquí se detallan las técnicas y los métodos de control más usados.
Estos son los métodos de control de inventarios más populares
Los métodos para controlar los inventarios se han llevado a la práctica desde hace muchos años. No obstante, la diferencia reside en que ahora, gracias a la tecnología, el control es mucho más estricto. Por tanto, las pérdidas no son tan altas y la planificación es mucho más adecuada en líneas generales.
Método PEPS
Hace referencia a las primeras entradas y a las primeras salidas, por lo que los primeros productos que entren serán los primeros en salir. Esto tiene algunas ventajas como la facilidad para llevar a cabo el control y se recomienda cuando hay mucha rotación de productos.
Sin embargo, dicho sistema también puede tener algunas desventajas como la posibilidad de un desfase en la demanda. Si esto ocurre, podría haber una falta de existencias debido a que la oferta no sería capaz de igualar a la demanda.
Método ABC
También conocido como método 80/20, define el nivel de relevancia de los productos en un almacén. Aquí se tienen en cuenta aspectos como la cantidad y el valor representado dentro del almacén. Así, se distinguen tres categorías:
- Clase A: Artículos que representan un 20 % del total del inventario, pero un 80 % del valor del almacén. Tienen una frecuencia de venta baja y su rotación no es constante.
- Clase B: Representan el 40 % del total de los artículos y alrededor de un 15 % del total del inventario. Con una frecuencia de venta moderada, la rotación dentro del almacén es intermedia.
- Clase C: Representan el 40 % de los artículos y un 5 % del total del valor del inventario. Tienen una frecuencia alta de venta y su rotación es bastante constante.
Hay que destacar que este método tiene sus puntos fuertes en el valor de los productos y en la rotación. Sin embargo, si hay un descuadre con la demanda, puede llevar a una rotura del stock con los productos de clase B y C.
Conteo cíclico
Se trata de un recuento frecuente de una parte del inventario para saber, con el tiempo, el total de los productos. Tiene la ventaja de ser un método sencillo, pero no es tan sólido como los otros. De hecho, se ve más como un complemento que como una técnica como tal.
En resumen, estos métodos de control de inventario ponen de manifiesto la relevancia de tener una verificación de los productos. De esta manera, será más sencillo hacer una planificación en líneas generales y anticiparse a las campañas fuertes como las de Navidad.