Los almacenes logísticos se pueden calificar por tipos según diferentes criterios. En este artículo se van a explicar algunos de los más comunes.

Tipos de almacenes

Los tipos de almacenes

Los diferentes almacenes que podemos encontrar en la logística se adaptan a las necesidades que pueda tener cada empresa. Además, es muy importante tener en cuenta el control de calidad de los almacenes.

Tipos de almacenes según la mercancía

Los almacenes para mercancía no tienen por qué ser todos iguales. Va a depender del tipo de producto que se quiera guardar, no todos tienen las mismas necesidades de almacenamiento.

  • Almacenes de materias primas: estos tipos de almacenes son de los más completos. En ellos se guardan las materias primas que son necesarias para los diferentes procesos de la cadena de producción.
  • Almacenes de productos no acabados: en este caso, los almacenes tienen productos que aún no están acabados. Es decir, aún tienen que ir a otro lugar para que la empresa los termine.
  • Almacenes de productos terminados: los almacenes de productos terminados son los que se encargan de la distribución al consumidor final. Son los que tienen la rotación de artículos más grandes y por eso la cadena de logística tiene que ser perfecta.
  • Almacenes de recambios: su propio nombre indica lo que guardan. Estos suelen ser almacenes un poco más grandes.
  • Almacenes de envases: los embalajes son muy necesarios para la producción en masa. En estos almacenes se guardan todo tipo de envases.
  • Almacenes de archivos: estos suelen estar colocados de diferente forma al resto. Necesitan muchas estanterías y archivadores. Se usan para guardar todo tipo de documentación y registros. Casi siempre tienen un punto extra de seguridad.

Tipos de almacenes según su lugar de colocación

Hay dos tipos de almacenes si hablamos de la ubicación. Son partes fundamentales de las cadenas de logística.

  • Almacenes centrales: estos almacenes son los más grandes. ¿Por qué? Porque de ellos parte la mercancía que se almacena en lugares más pequeños. Sirven de base o sede para muchas empresas y es necesario tenerlos totalmente actualizados.
  • Almacenes regionales: los almacenes centrales reparten la mercancía a los regionales. Estos pueden ser un poco más pequeños o estar centrados en solo un tipo de producto. El control de stock en estos es fundamental para que toda la cadena funcione correctamente. Estos sirven para que se puedan repartir las cosas con mucha más rapidez y eficacia.
  • Almacenes de plataforma: son un poco más pequeños que los regionales. Sirven para mejorar el servicio de atención al cliente.
  • Almacenes temporales: estos son muy utilizados en épocas concretas del año, cuando la empresa necesita más espacio de almacén. Suelen ser muy útiles cuando la compañía tiene campañas activas en las que necesite contar con mucho más stock.

Como se puede ver, hay diferentes formas de clasificar almacenes logísticos. Hay que conocer bien toda la información para saber cuál es el que necesita cada tipo de empresa.

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