En logística, entender los diferentes tipos de almacenes es clave para optimizar la cadena de suministro. No todos los almacenes cumplen la misma función ni responden a las mismas necesidades. Por eso, en este artículo te explicamos cómo se clasifican los almacenes según distintos criterios: localización, construcción, funcionalidad, mecanización y tipo de mercancía.
Los almacenes logísticos se pueden calificar por tipos según diferentes criterios. En este artículo se van a explicar algunos de los más comunes.
Los diferentes almacenes que podemos encontrar en la logística se adaptan a las necesidades que pueda tener cada empresa. Además, es muy importante tener en cuenta el control de calidad de los almacenes.
Tipos de almacenes según su localización
La ubicación de un almacén influye directamente en la eficiencia logística y en los costes de distribución.
1. Almacenes centrales
Ubicados estratégicamente para abastecer a varios centros de distribución o puntos de venta. Manejan grandes volúmenes y sirven como punto neurálgico.
2. Almacenes regionales o periféricos
Situados más cerca del cliente final. Reducen los tiempos de entrega y mejoran el servicio.
3. Almacenes in-house o internos
Integrados dentro de las instalaciones de la empresa (por ejemplo, en fábricas). Facilitan la gestión de stock y la producción.
4. Almacenes externos o de terceros (outsourcing)
Gestionados por operadores logísticos. Son una buena opción para empresas que desean externalizar la logística y centrarse en su core business.
Tipos de almacenes según la mercancía
Los almacenes para mercancía no tienen por qué ser todos iguales. Va a depender del tipo de producto que se quiera guardar, no todos tienen las mismas necesidades de almacenamiento.
- Almacenes de materias primas: estos tipos de almacenes son de los más completos. En ellos se guardan las materias primas que son necesarias para los diferentes procesos de la cadena de producción.
- Almacenes de productos no acabados: en este caso, los almacenes tienen productos que aún no están acabados. Es decir, aún tienen que ir a otro lugar para que la empresa los termine.
- Almacenes de productos terminados: los almacenes de productos terminados son los que se encargan de la distribución al consumidor final. Son los que tienen la rotación de artículos más grandes y por eso la cadena de logística tiene que ser perfecta.
- Almacenes de recambios: su propio nombre indica lo que guardan. Estos suelen ser almacenes un poco más grandes.
- Almacenes de envases: los embalajes son muy necesarios para la producción en masa. En estos almacenes se guardan todo tipo de envases.
- Almacenes de archivos: estos suelen estar colocados de diferente forma al resto. Necesitan muchas estanterías y archivadores. Se usan para guardar todo tipo de documentación y registros. Casi siempre tienen un punto extra de seguridad.
Tipos de almacenes según su funcionalidad logística
Cada tipo de almacén cumple un rol dentro del flujo de mercancías.
1. Almacenes de consolidación
Recogen mercancía de distintos proveedores para enviarla de forma conjunta, reduciendo costes de transporte.
2. Almacenes de ruptura de carga
Reciben grandes volúmenes que se descomponen en unidades menores para su distribución local.
3. Almacenes de tránsito
Usados para estancias muy breves. Sirven como punto intermedio entre origen y destino final.
4. Almacenes de preparación de pedidos (picking)
Especializados en la recogida, empaquetado y envío de pedidos. Muy comunes en e-commerce.
Tipos de almacenes según su grado de mecanización
El nivel de automatización impacta directamente en la eficiencia operativa.
1. Almacenes manuales
Todas las operaciones se realizan con intervención humana. Son más flexibles pero menos eficientes.
2. Almacenes semiautomáticos
Combinan trabajo humano con maquinaria como transportadores, apiladores o carretillas elevadoras.
3. Almacenes automáticos
Equipados con sistemas robotizados, transelevadores, software de gestión (SGA) y alta conectividad. Permiten máxima eficiencia y precisión.
Tipos de almacenes según el material que contienen
El tipo de producto almacenado determina también el tipo de almacén requerido.
1. Almacenes de materias primas
Almacenan insumos que aún no han sido transformados. Suelen estar ubicados cerca de plantas de producción.
2. Almacenes de productos en proceso
Guardan mercancías semiacabadas. Son habituales en industrias con procesos productivos en varias fases.
3. Almacenes de productos terminados
Contienen el producto listo para ser comercializado o distribuido.
4. Almacenes de productos especiales
Diseñados para mercancías peligrosas, perecederas o de alto valor. Requieren normativas específicas de seguridad y conservación.
Como se puede ver, hay diferentes formas de clasificar almacenes logísticos. Hay que conocer bien toda la información para saber cuál es el que necesita cada tipo de empresa. Conocer los distintos tipos de almacenes y sus características permite a las empresas elegir la mejor opción según sus necesidades logísticas, sector, volumen de negocio y nivel de automatización deseado. Un diseño logístico adecuado puede traducirse en una mejora directa en el servicio al cliente y una reducción de costes operativos.
¿Qué tipos de almacenes son más eficientes para organizar productos por tipología?
Cuando se trata de clasificar productos según su tipología —ya sea por familia, características físicas, nivel de rotación o necesidades específicas—, algunos tipos de almacenes destacan por su eficiencia en la organización y gestión de inventario.
1. Almacenes automáticos o robotizados
Gracias a su alto nivel de mecanización y a sistemas como transelevadores y transportadores automáticos, estos almacenes permiten ubicar y recuperar productos con gran precisión. Son ideales para clasificar mercancía por categorías, referencias o niveles de demanda, y maximizan el uso del espacio vertical.
2. Almacenes gestionados con SGA (Sistema de Gestión de Almacén)
Independientemente de su estructura física, un almacén con un sistema de gestión de almacenes bien configurado permite organizar el inventario por tipología de forma inteligente. Estas herramientas ofrecen trazabilidad, control en tiempo real y una ubicación lógica del stock, lo que mejora la eficiencia operativa y el picking.
3. Almacenes zonificados por tipo de producto
Estos almacenes dividen su espacio en zonas específicas en función de las características comunes de los productos (peso, tamaño, rotación, temperatura, etc.). Esta organización facilita la preparación de pedidos y reduce los desplazamientos internos, lo que se traduce en mayor rapidez y menor error humano.
4. Almacenes verticales modulares (tipo Kardex o Modula)
Perfectos para productos pequeños o de alto valor, estos sistemas automatizados permiten clasificar el stock por referencias en bandejas móviles. Su gestión informatizada optimiza el control del inventario y ahorra espacio en planta.
En resumen, los almacenes automáticos, verticales, zonificados y con SGA son los más eficientes para organizar productos por tipología. La clave está en combinar un diseño inteligente del almacén con herramientas tecnológicas que faciliten la trazabilidad y la gestión dinámica del stock.
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