El crossdocking es una práctica logística muy popular desde hace, al menos, 10 años. Sin embargo, su primer antecedente data de la industria camionera de Estados Unidos en los años 30. Consiste en llevar productos y bienes del fabricante al consumidor final con la menor intermediación posible. Esto implica coordinar y emplazar multitud de productos en canales preestablecidos, desde infinitud de orígenes y hacia destinos igualmente numerosos. Una de sus formas más populares es el tráfico triangular. Para entender estos conceptos, lo mejor es ir uno a uno.

 

Qué es el crossdocking
 

¿Qué es el crossdocking y por qué es crucial en el mundo moderno?

 
 

Este término, de difícil traducción al español, podría definirse como “cruce de muelles”. Esto da una pista sobre su definición. Comprende el tránsito de mercancías del punto A al punto B con el mínimo tiempo de almacenaje posible. Además, las escalas son solo las justas y necesarias para consolidar, embalar y despachar la mercancía.

El comercio trasnacional mueve miles de millones de dólares anuales. Su fluidez y versatilidad se logra, en buena medida, gracias a la práctica de tráfico triangular y cruce de muelles. ¿Esto qué implica?:

 

• Las cadenas de suministro pueden fluir sin problema desde lugares remotos. Mucho de lo que se consume recorre miles de kilómetros hasta el cliente final.
• Permite a los comerciantes operar con costes de almacenamiento bajos. Los productos rara vez superan las 24 horas de almacenaje.
• Las mercancías llegan al distribuidor y, por tanto, al consumidor en mucho menor tiempo.
• Menos riesgos asociados al manejo de inventario, como pérdidas, hurtos, roturas…

 

¿Qué es el tráfico triangular? Un ejemplo práctico

 

Este supone uno de los ejemplos más refinados de crossdocking. Implica una transacción comercial en la que una de las partes involucradas no tiene que preocuparse por manejar los artículos. Su labor se limita a la de punto de encuentro. Es más fácil de entender con un ejemplo en el que tres empresas se encuentran en países diferentes:

 
• La empresa A (un marketplace, por ejemplo) envía a la empresa B (distribuidora) un producto fabricado por la empresa C (fabricante).
• Tras un proceso de logística coordinada, las existencias llegan de la empresa C a la B sin pasar por la A.
• El cliente final recibe su producto de la empresa B, aunque su compra la haya realizado en la empresa A.

El resultado es una triangulación perfecta en la que los bienes pasan por la menor cantidad de manos posible. Esto hace posible importantes ahorros en envíos. Pueden juntarse y enviarse en grandes lotes, o distribuir los paquetes grandes en pequeños.

 

Las empresas de transporte y logística son fundamentales para lograr con éxito un trasvase de bienes sin almacenaje. Una estrategia robusta y adaptada a cada negocio resulta crucial para paliar los posibles imprevistos. Entre otras cosas porque el crossdocking no está exento de riesgos. La vulnerabilidad de las cadenas de suministro o la dependencia de un macrosistema computarizado son obstáculos sorteables solo por profesionales. Por suerte para los comerciantes, el panorama actual de la logística internacional cuenta con los más altos estándares de calidad.