Las empresas de logística tienen que enfrentarse a dos circunstancias bien distintas: el almacenamiento de las mercancías y el transporte. En este artículo se explican los retos a los que se tienen que enfrentar en contextos urbanos.
Transporte internacional: retos en ciudades
Las ciudades tienen unas características específicas porque se priorizan conceptos como la rapidez o la sostenibilidad, puesto que muchas urbes están colapsadas. No hay que olvidar que el 80 % de la población europea reside en áreas urbanas. Estos son los principales retos que hay que afrontar:
1. Movilidad
Uno de los grandes problemas está en el encarecimiento de los edificios en el centro de las ciudades, puesto que en estas zonas se impone la función comercial. Esto implica que hay que desplazar las plataformas logísticas a las afueras y que el recorrido para entregar paquetería u otros envíos aumenta. Hay que señalar que uno de los problemas recurrentes de las ciudades es el de los atascos, tanto por la cantidad de vehículos que circulan como por la peatonalización de los centros históricos. Utilizar vehículos que permitan maniobrar es fundamental.
2. Sostenibilidad
La sostenibilidad es el otro gran reto y está relacionado con la contaminación que se genera en las urbes. Hay que recordar que los clientes valoran esta cuestión pero, además, algunos ayuntamientos ya están limitando la circulación de determinados vehículos para reducir la contaminación.
Si los envíos son metropolitanos, la utilización de vehículos ecológicos (coches, ciclomotores, bicicletas) es una alternativa para minimizar el impacto. Otro elemento que puede ayudar es la automatización de los procesos, que reducirá exponencialmente las devoluciones. Las empresas de logística, si quieren mejorar su servicio urbano, tienen que contemplar la necesidad de buscar alternativas a los problemas de movilidad y, además, mejorar la sostenibilidad en los envíos. A medio plazo, esos son los dos desafíos más importantes.
