La adaptación del sector logístico a la realidad climática que afecta al planeta ha de ser hoy una cuestión prioritaria. Por ello, la logística sostenible ha de ser una meta a alcanzar y debe comenzar por pequeños cambios, como el sistema de empaquetado, que convertirá un enorme problema de reciclaje en una gran solución.
El desafío del empaquetado en las empresas
La cantidad de materiales utilizados para embalar y empaquetar productos es cada vez mayor debido al alto crecimiento del consumo en las últimas décadas. Según los datos arrojados por la Environmental Protection Agency respecto a Estados Unidos, la totalidad de envases y embalajes generados cada año ha crecido en casi un 200 % entre 1960 y 2015, es decir, se ha pasado de 27 a 78 millones de toneladas en 55 años. De esta cantidad, casi el 50 % se consigue reciclar.
El cambio de sistema de empaquetado es una ardua y dificultosa tarea, pero ha de ser quizás el primer paso a dar para convertir la logística tradicional en un sector eficiente en lo que a reducir y reciclar se refiere.
¿Cómo conseguir que el packaging sea más sostenible?
Aparte de múltiples soluciones verdes de transporte y distribución, el empaquetado sostenible es una prioridad para la mayoría de los negocios debido al alto volumen de paquetería que, como se indicaba, se genera en los últimos tiempos. Se muestran una serie de ejemplos a poner en práctica para adaptar el packaging a esta modalidad:
- Sustitución de materiales no reciclables o altamente contaminantes por otros biodegradables: Es el caso de la sustitución de plástico por cartón, papel o materiales orgánicos biodegradables. También, es muy positiva la utilización de envases de paquetería que ya provienen de materiales reciclados.
- Adaptación de los paquetes a las medidas exactas del producto que se va a embalar: Se evitará despilfarrar material y dinero.
- Utilización de envoltorios de transporte que pueden ser utilizados de nuevo por el destinatario: Bolsas o cajas con tapa que puedan tener una segunda vida al llegar a su destino. No solo se estará garantizando la reutilización, sino que se da una imagen muy positiva.
- Imprimir logotipos o imágenes de marca con tinta al agua: Se evitará la utilización de productos químicos que dificultarán el proceso de reciclado en los envases de transporte.
Ejemplos a seguir de empaquetado sostenible
La adaptación del packaging a la nueva realidad es una iniciativa ya propuesta por grandes marcas. Gigantes como IKEA utilizan embalaje fabricado a base de materia orgánica, totalmente biodegradable. En el caso de H&M, su solución proviene de bolsas reconvertibles en perchas, ya que sustituyen así el plástico de siempre por un material reciclable. Son iniciativas altamente apoyadas por el consumidor final, muy concienciado con la necesidad de cambio en lo que a sostenibilidad se refiere.
En conclusión, la implantación de una logística sostenible y respetuosa con el medio ambiente es una gran posibilidad que afecta a todos y que puede presentar una gran solución a nivel global. Reducir el impacto medioambiental en el planeta es posible y garantizará la viabilidad de los hábitos de consumo y la continuidad de un sector imprescindible en la economía.