La logística de alimentos es un campo complejo y especializado, pero no tiene por qué ser abrumador. Esta completa guía le proporcionará una visión general de los aspectos más importantes de la logística alimentaria, incluidos el almacenamiento, el transporte y la distribución.
¿Qué es la logística alimentaria?
La logística en alimentación y transporte implica la planificación, manipulación y transporte de alimentos desde la producción hasta el consumidor. Incluye todas las actividades desde la granja hasta el tenedor y todos los puntos intermedios. Puede incluir la adquisición, la producción y el procesamiento, el envasado, el depósito y almacenamiento, el transporte y la entrega. Por todo ello, la logística alimentaria puede parecer una tarea de enormes proporciones para cualquier empresa que trabaje con productos alimenticios, ya sea para la venta al por menor o para la fabricación.
Almacenamiento y depósito de la logística de alimentos
Un almacenamiento adecuado de la logística de alimentación es esencial para cualquier tipo de producto alimentario, a fin de mantener la calidad a lo largo de toda la cadena de suministro. El control de la temperatura es especialmente importante cuando se trata de almacenar productos perecederos, como los lácteos, o congelados, como la carne. El etiquetado adecuado de los materiales almacenados también es importante: no solo agilizará el proceso de recuperación de los artículos, sino que también ayudará a evitar la contaminación cruzada entre productos, lo que podría conllevar graves riesgos para la salud. Para las empresas que manejan grandes volúmenes de productos alimentarios, las soluciones de almacenamiento adecuadas son esenciales para aprovechar al máximo el espacio y minimizar los costes asociados a la rotación de existencias.
Protocolos de transporte de la logística de alimentos
Una vez que los productos están listos para su envío, deben transportarse de forma segura sin comprometer su calidad o frescura por el camino. Esto significa que los artículos perecederos deben enviarse siempre en contenedores con temperatura controlada para preservar su frescura durante el transporte, especialmente a largas distancias o durante periodos prolongados. Además, debe utilizarse tecnología de seguimiento para que los envíos puedan controlarse en todo momento a lo largo de su viaje desde el punto de origen hasta el punto de destino. De este modo, se garantizan entregas puntuales incluso en circunstancias difíciles, como inclemencias meteorológicas o retrasos en el tráfico.
Como conclusión, hay muchos elementos importantes que intervienen en la gestión exitosa de la logística alimentaria. Comprender estos principios puede ayudar a su empresa a aumentar la eficiencia y reducir los costes asociados al deterioro debido a un almacenamiento inadecuado o a retrasos en los envíos debido a protocolos de seguimiento incorrectos. Es esencial gestionar toda la red de su cadena de suministro, desde el abastecimiento de materias primas hasta la entrega final, pasando por los procesos de producción. Siguiendo este método, los alimentos llegarán sanos y salvos a su destino en todo momento.