Con el notable incremento de las ventas a través del comercio electrónico en los últimos años, la logística ecommerce toma protagonismo. Supone un importantísimo reto para que las empresas puedan mejorar todo el proceso de comercialización por este canal. Desde que empiezan a preparar el pedido de un cliente hasta que este lo recibe en su domicilio u otro punto de entrega, se suceden diversas fases. En este sentido, hay una etapa que resulta fundamental. A continuación se explica cómo es, sus dificultades principales y la situación actual.

 

La última milla y su importancia

 

Todo operador logístico especializado en el transporte de paquetería sabe bien en qué consiste la última milla. Se trata del trayecto final que debe recorrer un paquete desde que se agrupa junto a otros en un punto concreto hasta que se reparte al destinatario. Dentro de una ciudad se suelen distribuir los repartos por distintas zonas, por ello también se conoce esta fase como distribución capilar. Gestionar todo esto varía según cómo sea la cadena logística.
logística del ecommerce
En el caso de las compras en tiendas online, esa cadena de suministro está enfocada al consumidor final y al sector retail. Por tanto, la última milla aquí aparece cuando se debe entregar el pedido directamente al cliente. Completar con éxito esta tarea es muy importante para obtener la satisfacción del comprador y una valoración positiva por su parte. Algo que repercute en la buena imagen digital de la empresa vendedora, así como en su prestigio y popularidad entre los usuarios.

 

Dificultades principales

 

Por tanto, el objetivo está en gestionar lo mejor posible esa etapa. Así, las experiencias de compra de unos clientes sirven a otros como referencia. Ahora bien, en la última milla se pueden dar ciertas dificultades que pueden obstaculizar y ralentizar el proceso. Por un lado, algunas se pueden derivar del tipo de paquete que sea. Por su tamaño, su condición especial (frágil, perecedero…), su versatilidad a la hora del transporte en uno u otro vehículo, etcétera.

 

Y, por otro lado, las condiciones de entrega también influyen porque hay que cumplir con el plazo temporal acordado con el cliente. Además del coste de envío u otras variables que pueden afectar. Como la saturación por muchos pedidos, un mayor tráfico del previsto, el acceso complicado a una zona rural o incluso la ausencia del destinatario en su domicilio en el momento del reparto. Esta última es de las complicaciones más habituales.

 

Situación actual

 

Afrontar esas dificultades, todavía más acentuadas en plena pandemia, es un desafío para empresas y plataformas logísticas. Algunas soluciones que ya se han implantado son: pactar día y hora de entrega con el comprador, usar taquillas inteligentes, crear puntos de conveniencia en comercios e incluso utilizar drones como innovación más puntera.

En definitiva, así se encuentra actualmente la logística del ecommerce que es clave para las empresas que venden online sus productos. El objetivo está en ser muy eficientes, superar los obstáculos y abaratar costes al máximo, sin que el servicio pierda ninguna calidad.