En la actualidad, cada vez se generan más datos. En este sentido, el big data en logística contribuye a su gestión. Como se verá en este artículo, sus avances mejoran toda empresa logística.
Cómo afecta el big data a una empresa de logística
Aplicar el big data en el ámbito de la logística tiene como principal consecuencia una optimización de la cadena de suministro, pero no es la única. Hoy en día, hay muchos factores que intervienen en el transporte: mayor tráfico por carretera, almacenes deslocalizados, precios del combustible… Además, existe un aumento imparable del e-commerce.
Gestionar de manera eficiente la logística de una empresa implica aprovechar los datos relacionados con los factores mencionados. Esto depende de una tecnología como el big data. De hecho, permite optimizar el gasto del combustible, acortar el tiempo de entrega, mejorar el tiempo de gestión en los almacenes… Por ejemplo, reduce la pérdida en productos de tipo perecedero.
Para ello, solamente hay que recopilar y gestionar los datos adecuados: la actividad del transporte mediante GPS, la información meteorológica, los avisos de desabastecimientos, los patrones de consumo, los informes de los almacenes robotizados, etc. Por otro lado, también resultan de utilidad las previsiones económicas (pueden ser de ámbito nacional o mundial), así como las estimaciones contables de cada compañía.
El uso de los datos
Tras recopilar y tratar la información pertinente, una empresa que utilice en logística la tecnología de big data obtendrá importantes beneficios: controlará el stock de manera eficiente, llevará un mantenimiento preventivo y hará más eficientes las rutas de transporte. Además, es posible predecir patrones de consumo, mejorar los horarios de trabajadores y prevenir desabastecimientos.
Sin duda, el big data en la logística es una tecnología indispensable. Una empresa que no aprovecha los datos disponibles para optimizar su funcionamiento está condenada al fracaso.