Cuando hablamos de las redes logísticas nos referimos a ese complejo entramado de procesos, infraestructuras, recursos, tecnologías y personas que colaboran en armonía para movilizar el flujo de materias primas y de productos terminados. Son estas redes logísticas las que hacen posible la entrega diaria de paquetes y mercancías. Por lo tanto, para las empresas, planificar y diseñar una red logística eficiente es clave para la entrega a tiempo de envíos, para evitar costes excesivos… y, especialmente, para conservar su cuota de mercado.
¿Por qué es importante el diseño de la red logística?
Diseñar una red logística es un proceso en el que se determina la mejor ubicación de almacenes, fábricas, centros de distribución y puntos de venta, se define la manera estratégica de interconectar estos elementos mediante rutas de transporte y se optimiza la forma de gestionar el inventario.
Sin embargo, realmente, el diseño de una red logística es más que un proceso operativo. Representa una estrategia clave que puede elevar la capacidad competitiva de la empresa. ¿Por qué? Es común que las empresas se enfoquen sólo en optimizar sus procesos internos y en mejorar los productos. Sin embargo, un buen diseño de la red logística impacta directamente en la satisfacción del cliente, en la rentabilidad de la organización y en la eficiencia de las operaciones a lo largo de la cadena de suministro, desde el proveedor, hasta el consumidor final.
Dicho de otro modo, un diseño adecuado de este sistema logístico permite a una empresa adaptarse al actual mercado globalizado y altamente competitivo… le permite enfrentar el futuro, mediante:
- La reducción de costes en el transporte y el almacenamiento.
- La rapidez y personalización de las entregas.
- La anticipación y adaptación a las fluctuaciones imprevistas y desafíos inesperados.
- La reducción de la huella de carbono, tras optimizar las rutas y minimizar el uso de recursos.
- La mejora de la trazabilidad, etc.
Factores que influyen en el diseño de la red logística
Al planificar y diseñar una red logística se deben tomar en cuenta una serie de factores que se interrelacionan e impactan en la eficacia y eficiencia del sistema. Por ejemplo:
- Ubicación estratégica de las instalaciones logísticas y de producción. La localización de los almacenes, fábricas y centros de distribución deben seleccionarse con el objetivo de maximizar la presencia en el mercado, minimizar los costes de transporte y garantizar el cumplimiento. Siempre procurando minimizar los costes de mantenimiento de inventario.
- Por ejemplo, en la ubicación de una fábrica debe incidir la proximidad de los proveedores de materias primas, la cercanía de los mercados y la disponibilidad de la mano de obra.
- Políticas de servicio al cliente de la empresa. Por ejemplo:
- Si el enfoque de la organización se centra en las entregas rápidas, es indispensable contar con rutas de transporte y centros de distribución eficientes.
- Si la política se basa en la reducción de costes, normalmente es más adecuado optar por un diseño de red centralizado.
- Modalidades y rutas de transporte óptimas, que permitan minimizar los gastos logísticos asociados a las distancias entre el almacén y los puntos de venta o los consumidores finales. Esta elección depende del tipo de producto, del plazo de entrega y del coste que represente el propio servicio de transporte.
- Nivel de servicio al cliente (tiempo de entrega, disponibilidad del producto, cumplimiento de pedidos, etc.), así como los diversos requisitos de entrega de cada región o segmento de cliente.
- La disponibilidad y fiabilidad de los proveedores y otros socios estratégicos, como transportistas y distribuidores. En esto influye la localización de estos actores, así como la coordinación de operaciones.
- Ubicación estratégica de las instalaciones logísticas y de producción. La localización de los almacenes, fábricas y centros de distribución deben seleccionarse con el objetivo de maximizar la presencia en el mercado, minimizar los costes de transporte y garantizar el cumplimiento. Siempre procurando minimizar los costes de mantenimiento de inventario.
- Capacidad de almacenamiento, en función de la previsión de la demanda y del crecimiento que planifique la empresa.
- Integración tecnológica. Esto implica la adopción de equipos y herramientas avanzadas que conformen un ecosistema robusto para: realizar análisis predictivos que permitan ajustar y optimizar las redes logísticas, transformar datos en información estratégica y modelar distintos escenarios logísticos.
- Por ejemplo, incluyen desde sistemas de gestión de almacenes WMS, hasta plataformas de simulación y herramientas de Business Intelligence, impulsados por la Inteligencia Artificial IA.
- Regulaciones y normativas nacionales e internacionales, en materia de transporte, trámites aduaneros, políticas ambientales, etc.
- Evaluación de riesgos a lo largo de la cadena de suministro, como la variabilidad de la demanda, las interrupciones de flujo de materia prima o bienes, los conflictos geopolíticos, los cambios en las condiciones del mercado, etc.
Retos para hacer un diseño de la red logística rentable
El proceso de diseño de una red logística es complejo, debiendo superar los siguientes desafíos para lograr un sistema rentable.
- El equilibrio entre los costes y los niveles de servicio planificados. Por ejemplo, una red de distribución globalizada suele contar con tiempos de entrega más rápidos, pero implica un aumento de costes. Mientras que un diseño centralizado permite reducir costes, pero significa tiempos de entrega más largos.
- La previsión de la demanda, para ajustar la red logística de manera proactiva.
- La adaptación a los cambios del mercado, mediante un diseño de la red logística lo suficientemente flexible.
- El abordaje de la sostenibilidad. Las empresas se ven presionadas, cada vez más, por regulaciones ambientales y la exigencia de los consumidores que priorizan el cuidado del medio ambiente.
Tipos de diseño de la red logística
Existen diferentes enfoques para clasificar y diseñar una red logística moderna, por lo que cada empresa debe escoger un tipo de red según la naturaleza de sus operaciones y la complejidad de la cadena de suministro. Lo esencial es que el diseño incorpore nuevas tecnologías y se pueda adaptar continuamente a las variaciones de las demandas y fluctuaciones del mercado.
Veamos los diferentes niveles de diseño que puede comprender un modelo de red logístico integral:
A) Diseño estratégico de red – largo plazo
Implica el diseño de planes a largo plazo, alineados con los objetivos generales del negocio y en función de las fortalezas y limitaciones de la empresa. Considera principalmente: la ubicación de las instalaciones y de los proveedores, las estrategias de mercado y la capacidad de producción/almacenamiento.
- Por ejemplo, puede implicar la contratación de un operador 3PL que cuente con almacenes logísticos en Barcelona, o la construcción de una planta de producción en una región emergente, para acortar distancias con nuevos mercados.
B) Diseño de red táctica – medio plazo
Se centra en factores tácticos para alcanzar los objetivos de los planes estratégicos, como identificar las modalidades de transporte, los canales de distribución y los proveedores más adecuados. Se revisa periódicamente, varias veces al año.
- Por ejemplo, puede abarcar el cambio de proveedor sólo para un componente específico, sea por buscar una mayor calidad o un mejor precio.
C) Diseño de red operativa – corto plazo
Consiste en la planificación y optimización de los flujos logísticos diarios, para alcanzar los planes o estrategias tácticas. Implica coordinar procesos para completar tareas día a día, así como tomar decisiones a corto plazo que pueden modificarse a diario o semanalmente, para ajustar las operaciones a las necesidades o imprevistos urgentes.
- Por ejemplo, puede incluir la modificación de las rutas de transporte o de los niveles de inventario.
Pasos para el diseño de una red logística
Para conformar un sistema logístico eficiente recomendamos los siguientes pasos críticos.
1. Identificar la necesidad de cambio
En el diseño de la red logística es inevitable el cambio y su continua adaptación a las nuevas situaciones o requisitos. Por ejemplo, entre los principales impulsores del cambio se encuentran:
- El aumento o disminución de la demanda, a nivel de producto o de región.
- Las fusiones de empresas o creaciones de nuevos modelos de negocio.
- Los problemas de un almacén.
- La adopción de nuevos canales de venta, etc.
Con base en los impulsores del cambio detectados se definen los objetivos de la optimización del diseño de la red logística, como la reducción de costes, el cambio de proveedores o de clientes, la creación de ventajas competitivas, etc.
2. Definir planes
Se debe nombrar un director de proyecto con la capacidad para asignar tareas al equipo de diseño y administrar el presupuesto. El equipo designado deberá:
- Auditar la red logística actual para identificar los procesos ineficientes y las discrepancias entre la capacidad necesaria y real de la red.
- Diseñar el plan estratégico necesario, así como las metodologías, herramientas y tecnologías para ejecutarlo.
3. Externalizar las operaciones logísticas
Contratar un operador 3PL puede ser un paso importante en la optimización del diseño de la red logística. Entre los beneficios de externalizar los servicios logísticos están el ahorro de costes y el incremento de la flexibilidad operativa.
Este tipo de empresas especialistas cuentan con los recursos técnicos y profesionales para optimizar las operaciones en las instalaciones del propio cliente, implementar mejoras, controlar la calidad y gestionar el envío y la distribución.
4. Desarrollar y analizar el modelo de la red logística
Este paso implica el modelado y simulación de diferentes escenarios para optimizar la red. Deben aplicarse métodos y tecnologías para evaluar diversas alternativas y conseguir el equilibrio coste-eficiencia en los procesos y servicios estratégicos. Por ejemplo:
Un gemelo digital es uno de los métodos en tendencia de la logística 4.0. Consiste en realizar una representación virtual exacta de los procesos y elementos que integran la red logística, cuyo modelo se actualiza en tiempo real con los datos que arrojan los sistemas y equipos de dicha red.
- ¿Qué herramientas utilizar? Es imprescindible un software de simulación que permita modelar flujos logísticos y sistemas de fabricación y de almacenamiento. Mediante un modelo de simulación es posible detectar detalles, verificar conceptos y visualizar fácilmente las soluciones. Por ejemplo, los sistemas AnyLogic o FlexSim.
- Para realizar la elección del diseño, se puede utilizar un software de solución analítica que permite optimizar las decisiones, como el sistema IBM ILOG CPLEX Optimization Studio.
Por ejemplo, en una red logística ecommerce se pueden simular diferentes configuraciones del almacén y diversas rutas de entrega.
5. Elegir la ubicación de las instalaciones
Planificar las instalaciones de producción y logísticas requiere comenzar con un análisis cuantitativo de los datos más relevantes, como costes de terrenos, costes de construcción, distancias a proveedores y rutas de transporte. Después, le sigue un análisis de los factores cualitativos, como las condiciones climáticas, la calidad de vida que permita atraer talento, la estabilidad política, etc.
6. Planificar la implementación
Generalmente, la optimización del diseño de la red logística abarca un conjunto de proyectos estratégicos y específicos. Cada uno deberá contar con su cronograma de ejecución y de desembolso. Además, es preciso crear un plan de seguimiento para evaluar los resultados y contrastarlos con los objetivos principales.
¿Cuánto cuesta el diseño de la red logística de mi empresa?
Depende principalmente del tamaño de la compañía, la ubicación geográfica de las instalaciones, la complejidad de las operaciones, la tecnología a implementar. El coste del diseño de la red logística podemos desglosarlo en:
- Costes de infraestructura. Puede incluir los gastos asociados a la construcción de plantas y almacenes, a la compra de maquinaria y a la adquisición o modernización de la flota.
- Costes operativos. Por ejemplo, como el mantenimiento de equipos y sistemas y las tarifas de los socios logísticos externos (operadores de almacenes y transportistas).
- Costes tecnológicos, relativos a la implementación de herramientas, como el WMS, TMS y demás plataformas.
- Costes de investigación y planificación, como los relacionados a los estudios de mercados, contratación de expertos en diseño de redes logísticas, análisis de datos, etc.
Ventajas estratégicas del diseño de una red logística
Además de mejorar la eficiencia, el diseño de la red logística permite a cada empresa fortalecer su posición en el mercado y garantizar la rentabilidad. Para esto ofrece ventajas clave:
- Reducción de los costes operativos.
- Optimización de recursos.
- Mayor capacidad de adaptación a los cambios imprevistos en la demanda.
- Mejora en los tiempos de entrega.
- Disminución del impacto ambiental.
- Mejora en el nivel de servicio.
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